lunes, 14 de marzo de 2011

3er capitulo

¿Qué hora es?... ¡AHHH!  ¡Fufo para que molestas!
-    ¿Hija estas bien?
-    Si mamá es que esta cosa peluda me asusto.

Después de que Fufo me despertara no pude volver a dormir, asique me lave, me vestí & desayune.

-    Mamá  ¿Puedo ir a visitar a Lucas?
-    Claro pero vuelve temprano ¿Ok?
-    Ajá, chau mama
-    Chao cuídate.

Iba camino al hospital pero no sabía cómo reaccionar cuando lo viera todo herido por mi culpa ni siquiera lo ayude cuando necesitaba mi ayuda. En ese momento recordé los chillidos de dolor de su parte, ese día no va a ser fácil de olvidar.

Deje todo eso de lado, entre & pregunte:

-    Hola ¿Le puedo hacer una consulta?
-    Hola, ¿dígame que necesita?
-    ¿Sabe en qué habitación se encuentra Lucas Herrera?
-     Si mire suba al 3er piso en la habitación 321
-    Muchas gracias, Adiós.
-    Chao

Seguí las indicaciones que me dio la enfermera & llegué, ahí estaba el… ¿PERO QUE? ¿QUÍEN ERA ELLA?
¿POR QUÉ LO TENIA DE LA MANO?

-    Hola- me dijo ella.
-    Hola-le dije
-    ¿Conoces a Lucas?
-    Si soy una amiga de ella ¿& tu quien eres?
-    ¿No te ah hablado de mi? Jajá (se rio) Soy su novia.

¡¡NOVIA!!  Al oír esa palabra de cinco letras me quede en “shock”  ¿Por qué Lucas no me dijo nada de ella?
¿Me ilusione con un chico con novia?...

-    ¿Cómo te llamas?-pregunto ella
-    Amalia ¿& tu?
-    Lindo nombre, el mío es Karla.
-    Lindo igual.
-    Gracias.
-    ¿&& como hace cuanto tiempo estas con Lucas?
-    No mucho, tres meses solamente
-    Ah
-    Bueno... ah yo -vacilé nerviosa- solo venía a ver si se encontraba bien, así que, ya me voy eh.... sigan con lo suyo
-    No -exclama Lucas, deteniéndome- eh...Karla, ¿por qué no nos dejas unos minutos a solas para que hablemos?
-     Claro, cariño - se inclina y lo besa - Nos vemos, Amalia, un placer haberte conocido.

Nos quedamos solos en la habitación y me puse nerviosa. No sabía que decirle.
-     Bueno, hola - comenzó él, le sonreí.
-     Hola, ¿cómo te has sentido? - susurré.
-     Pues... al principio me costaba respirar, pero ahora me siento mejor, aunque todavía me duele un poco.
-     ¿Cuándo te dan el alta? - pregunté sentandome al borde de su cama.
-     No sé, dicen que en unos días me van a sacar otra radiografía y depende de como esten mis huesos, pero seguro que ya la otra semana estoy fuera.
Nos quedamos en silencio unos minutos. Un silencio incómodo. Entonces se me pasó una pregunta por la cabeza. Me puse nerviosa y cabilé si le decía o no, decidí que sí.
-     Oye... - titubeé.
-     ¿Qué sucede?
-     ¿Por qué... ¿por qué no me dijiste que tenías novia? - "así no me habría hecho ilusiones" agregué para mí misma.
-     Es que yo... creo que voy a terminar con ella.
-     Pero... ¿Por qué? - no entendía nada.
-     Porque...

jueves, 10 de marzo de 2011

2do Capítulo

Cabizbaja entré en el salón y fui directo a mi pupitre, tratando de pasar inadvertida; pero no fue fácil, el mismo chico me preguntó:
- Hola, ayer no me presenté, me llamo Lucas - se presentó - ¿Cómo estás? ¿Todo bien?
- C-claro - tartamudeé, me sonrió.
- Me alegro - dijo sin quitar esa sonrisa de su rostro, le sonreí ligeramente.
- Y amm... ¿Tú cómo has estado?
- Bien... he estado... muy bien, gracias por preguntar - sonrió nuevamente.
Ringgg! Sonó el timbre.
- Bueno, creo que me voy a mi puesto, adiós.
- Chao.
Me quedé enbobada mirandole marcharse. Esos ojazos suyos eran difíciles de olvidar... pero a mi me gusta Matt, no puedo estar pensando en otro, no debería... eso creo.

En clases, Matt y sus amigos me estuvieron tirando papelitos y todo el mundo se reía de mí, excepto, claro, Lucas, qué me miraba triste pero incapaz de hacer algo.
- Matt y compañía ¡Ya basta! Concentrense en la clase y dejen tranquila a la señorita Martinez - dijo el maestro, enfadado - si la siguen molestando les pondré un castigo.
Él y sus amigos dejaron de molestarme enseguida.
Sentí un aliento frío en mi cuello.
- Si me castigan por tu culpa, te las verás conmigo y mis amigos - me amenazó.
Un escalofrío me recorrío el cuerpo.

Cuando sonó el timbre de salida me apresuré en marcharme de la escuela.
- ¡Ey! ¿A dónde vas tan rápido, feucha? - me gritó una voz a mi espalda, escuché risas y me volteé. Eran Matt y sus amigos.
Me sorprendió ver a Lucas, quién se horrorizó al verme y le susurró algo a Matt.
- ¡Oh, miren todos! - exclamó Matt - Al parecer Lucas quiere defender a la mocosa - sus amigos rieron - pues bien, Luquitas, si quieres puedes llevarte su parte.
¿Su parte? ¿Es que me iban a golpear?
Tragué saliva con miedo, no quería que le pegaran.
- Atrévete Matt - lo desafió éste.
Él sonrió con malicia y agarró a Lucas del poleron, levantandolo del suelo y apegandolo contra un muro con fuerza, elevó el puño a la altura de su cara.
- ¡No, por favor! - traté de detenerlo.
Ambos me miraron.
- Vete - dijo Lucas.
- Pero...
- Solo hazlo, estaré bien - me aseguró.
Las lágrimas comenzaron a correr por mi rostro y, como una cobarde, escapé de ahí. ¿Cómo pude dejarlo ahí solo mientras Matt lo golpeaba? Imbecil. Lo peor era escuchar los alaridos de dolor a la distancia, me destrozaba.
Mi conciencia me estuvo mortificando hasta que decidí devolverme. 
Corrí y corrí sin parar hasta llegar a la escena del crimen y ahí lo vi, estaba tirado en el suelo, boca abajo. Aceleré y me tiré a su lado.
- ¡¿Lucas?! ¡Lucas! - lloré - ¡Lucas por favor responde!
Escuché un leve gemido y lo volteé.
Tenía el ojo morado y una pequeña cortada en la ceja, además el labio inflamado y le sangraba la nariz.
- A-ama-lia - tartamudeó mi nombre.
- ¡Oh, Dios! ¿Estás bien? - negó con la cabeza - quédate tranquilo, yo... voy a llamar a una ambulancia.
Saqué el celular de mi mochila y marqué el número el 131 (hospital), al segundo pitido contestaron.
- Buenas tardes, ¿Cuál es la emergencia? - preguntó una mujer al otro lado de la línea.
- Yo eh... a un amigo mío le dieron una paliza y se ve muy mal, quizás se le haya roto la nariz porque le sangra.
- ¿A qué dirección enviamos la ambulancia?
Le dije la calle en donde nos encontrabamos y contestó que en unos 10 minutos estaría la ambulancia allí. 
Saqué papel higiénico de mi mochila y limpié su sangre.
- Amalia - dijo de nuevo.
- Tranquilo Lucas, todo está bien, todo está bien - traté de calmarlo acariciando su frente.

Después de 10 minutos llegó la ambulancia. Lo subieron y le midieron los signos vitales. Suspiré de alivio cuando el médico dijo que estaba estable.
- Amalia - repitió.
- Estoy aquí - le dije y sonreí para tranquilizarlo.


Llegamos al hospital. Lo atendieron y yo me quedé en la sala de espera. Me dijeron que estaba bien, aunque tenía una costilla rota, y que solo necesitaba reposo.
Cuando llegó su madre supuse que lo mejor sería irme de ahí.

Entré en mi casa. Mi madre me esperaba con los brazos en la cintura, enfadada.
- ¿Por qué tardaste tanto? - espetó.
Dudé en contarle lo sucedido, pero al final lo hice, omitiendo las razones de por qué lo golpearon, por supuesto.
- Pobrecito, ¿Está bien?
- Tiene una costilla rota y seguro que no volverá a clases en unas semanas, pero sí, está bien.
- De acuerdo.


Hice los deberes, cenamos y me fui a dormir, pensando en Lucas.

miércoles, 9 de marzo de 2011

1er capitulo

Acaricie una vez mas al lomo de Fufo mi gato.

- ¿Sabes? Hoy estaba en el pasillo caminando mientras tomaba un yogurth entonces choque con EL.

Mi gato maullo en respuesta

- Si, asi es, era Matt pero no sabes lo que paso despúes.

El gato inclino la cabeza hacia la derecha en modo de pregunta.

- Empezó a empujarme , me acorralo a la pared ... ( lagrimeando) & tambien me insultó, pero aun asi se veia guapisimo.

Mi gato me miro como si estuviera loca

- JAJAJ! No me mires asi si fueras niña lo entenderias-me queje.

Esta vez fufo maullo.

- (Secandome las lagrimas) Despues de eso ocurrio algo extraño, despues de que me pusiera a llorar, un chico me pregunto si estaba bien, era guapisimo obiamente me lo quede mirando como una babosa.

Miau dijo mi gato divertido

- El era alto, pero mas bajo que el, tenia el pelo castaño claro & unos preciosos ojos verdes...

Senti el abrir & cerrar de la puerta principal & los tacones de mi mama en nuestro piso de ceramica.

-¡Hija! (me grito desde la cocina) ven acá ayudame a colocar la mesa.

- ¡Ya mamá voy al tiro! fufo esperame aqui ok?.... Me lave la cara & fui a ayudar a mi mami

Coloque la mesa & cene en silencio junto con mi mama hasta queella dijo :

-¿Como te fue en el colegio?

Me puse nerviosa ¿Que le diria? ¿que el chico que me gusta me hizo bullyng? No, tendria que mentirle.

- Bien ¿& a ti en el trabajo?

- Un poco estresante pero bien, ahora voy a descansar ¿Puedes limpiar la mesa porfavor?

-Claro mami

Me puse de pie & retire los platos de la mesa, luego lave la losa & guarde las cosas, pero no puede sacar de mi mente los ojos de aquel chico & recorde el momento.

- ¿Estas bien?

Me quede mirando sus bellos ojos verdes. Cuando reaccione me limpie las lagrimmas & asenti varias veces.

-Aja- conteste

-Segura?

-Volvi a asentir

-No deberias llorar tus ojos son mas bonitos asi

me ruborice & sonrei ligeramente...

lunes, 7 de marzo de 2011

Prólogo.

Sentía cada insulto, cada palabra como un cochillo en mi pobre corazón, ¿Y qué podía hacer yo contra él? ¿Contra aquel chico de cabellos negros despeinados y ojos negros que te atrapaban como fieras? Nada, absolutamente nada. ¿Por qué? Porque amaba a ese chico tan malo y que tanto me hacía sufrir, puede que sea masoquista, pero no me importa, yo lo quería y... lo odiaba a la misma vez por tratarme así. Pero aún así mi amor por él era más fuerte.
Un insulto más... y todo terminó.
Las lágrimas caían y caían por mis mejillas.
- ¿Te encuentras bien? - aquella voz se me antojo dulce.
Alcé la mirada con curiosidad, para ver quién era el alma que se apiadaba de mí.
Me hundí en una marea verde. Esos ojos eran... hermosos.